Psicología Social
La psicología social o relaciones sociales que tenemos nos pueden hacen crecer en lo personal y profesional.
A veces no somos conscientes de lo importante que son las relaciones sociales, todos los beneficios que nos aportan y el crecimiento personal que conseguimos.
Pero antes de nada vamos a realizar una pequeña introducción a la comunicación y psicologia social y que es realmente la Psicología Social.
La Comunicación en la Psicología Social
¿Sabes porque la comunicación y la psicología social van de la mano? Seguramente, no, pero no te preocupes. Ambas van de la mano, la comunicación, como todos sabemos es una forma de interacción y aquí donde ingresa la Psicología Social ¿Por qué? Porque es la que determina y analiza profundamente los procesos mentales como también psicológicos e influyen las relaciones de las personas.
Y ¿Cuál es objetivo de psicología social? La de determinar y establecer reglas/principios comunes que van a influir en nuestra sociedad (la de nosotros), en simples palabras, esta rama de la psicología ayuda a relacionarnos y entender como sociedad y seres humanos que somos como también la comunicación parte de ello. Si deseas saber más profundamente sobre la relación de la comunicación en la psicología social, quédate leyendo, esto te servirá en tu vida cotidiana.
¿Qué es la Psicología social?
Vayamos paso a paso, en primer lugar, tenemos que definir a la psicología y es aquí donde viene la pregunta ¿Qué es? En simples palabras, esta ciencia estudia la conducta de nosotros (seres humanos) y cada uno de los procesos de nuestro cerebro, si, ¿Increíble no?
Seguramente te preguntarás, ¿La psicología tiene ramas o clasificaciones? La respuesta es sí. Grandes psicólogos, hace tiempo atrás, han llegado a la conclusión de dividirla en dos: la psicología básica y la psicología aplicada.
En estas dos divisiones ¿Dónde se encuentra la rama social? Forma parte de la Psicología aplicada, por la simple razón, de que es la encargada de estudiar y analizar los procesos mentales que influyen en nuestra vida y en sus interacciones diarias, la de la sociedad que constituimos.
A comparación de otras ramas de la psicología ¿Qué es lo que quiere definir? La rama social tiene como objetivo de que las relaciones y procesos sociales de las personas son la que modifican nuestra personalidad.
¿Nunca te has dado cuenta que a medida que crecemos como personas nuestra personalidad cambia? Esto se debe a varios factores, pero, principalmente, el ambiente en el que nos relacionamos y nuestro comportamiento en él son los que mayor porcentaje se llevan a la hora de influir en ella.
En este punto, en el que la Psicología Social pretende extraer y definir leyes y principios. Y, seguro, te preguntarás ¿Con que objetivo? Bien, para regular tanto la convivencia entre las personas, su comportamiento en sociedad o grupos sociales.
Para establecer estas “leyes”, esta ciencia estudia e investiga los grupos y organizaciones sociales, comparándolas entre si con la finalidad de definir y extraer los patrones conductuales que se repiten y conforman a cada grupo social, identificando roles, así como las situaciones que modifican los comportamientos, tanto individuales como grupales.
¿Cuál es el campo de estudio de la psicología social?
Ahora que ya estamos introducidos en que es la psicología en sí y mencionadas todas sus variantes, vayamos a lo que nos interesa, la psicología social. Como te adelantamos, más arriba, esta rama tiene como objetivo proponer leyes que regulen las interacciones y personalidad en la social, es decir, en nuestra vida cotidiana.
Y, ¿Cómo hace esto? Es más simple de lo que parece, para llegar a su objetivo, investiga profundamente a las organizaciones sociales como, por ejemplo: las culturas. ¿Qué busca en ellas? Los diferentes patrones que los distinguen de los demás, sus roles y los cambios de comportamientos en diferentes situaciones.
Por esta razón, tiene como objetivo estudiar la manera y magnitud en que las relaciones sociales influyen en la conducta y los estados mentales de las personas, así como estudiar cómo cambia o se modifica el comportamiento de los individuos en determinadas relaciones sociales.
En simples palabras, para que entiendas, la psicología social busca analizar nuestras manifestaciones en las relaciones que entablamos con una persona o un grupo social (familia, compañeros del trabajo, grupo amigos, etc.)
La comunicación en las relaciones sociales
Realmente, no existiría vida social si no hubiera la comunicación entre los individuos que la conforman. Y ¿Para qué sirve la comunicación? Para expresar tus ideas, que asumas tus roles y organizar la sociedad, por ejemplo: si eres gerente de una empresa, debes organizar tu equipo de trabajo y hacerlo más productivo, para todo esto debes utilizar la comunicación.
La misma puede ser tanto verbal como no verbal, tiene como fundamento la intencionalidad. En otras palabras, la comunicación ha de ser intencional tanto por parte del emisor como del receptor para que cumpla su cometido y finalidad: el de comunicar.
Además, una de las características de la comunicación en la de que favorece la organización social, ya que permite que los grupos interactúen. En ese sentido, la vida en sociedad supone y requiere un constante intercambio de ideas, sean opiniones, sentimientos, órdenes, sugerencias, etc.
Como te mencionamos anteriormente, la comunicación nos permite ser diferentes del resto ¿Cómo? A través de expresar nuestras ideas o pensamientos. Seguramente, has escuchado la frase “Todos somos distintos al otro” y es verdad. Si no existiera la comunicación, todos seríamos iguales y nuestro patrón de conductas social también porque no nos podríamos comunicar.
En la actualidad, si das un mismo mensaje a diferentes culturas, cada una de ellas lo interpretará y tendrá otro significado.
Factores para aumentar persuasión e influencia
Como la Psicología Social intenta establecer teorías sobre el comportamiento humano que faciliten o permitan anticipar o predecir conductas y poder modificarlas, el conocer los factores que influyen en ciertas conductas, hace que la aplicación de estos factores pudiera modificar el comportamiento de esa persona.
Dentro de las funciones que cumple la comunicación, se encuentra la función persuasiva que consiste en convencer o persuadir al receptor del mensaje que cambie o modifique su conducta, con una finalidad específica.
En ese sentido y, en función de la comunicación, estudios de Psicología Social han determinado que existen ciertos factores que influyen en las decisiones y en la modificación de ciertas conductas de los individuos. Entre estos factores podemos mencionar los siguientes:
Escasez
La escasez como mecanismo de persuasión o modificación de la conducta, funciona cuando un producto o servicio se encuentra en disponibilidad limitada o escaza. La escasez del producto o servicio lo hace más atractivo a los clientes que lo valoran más, al resultarles más difícil de conseguir.
Con el juego de la oferta y la demanda se puede lograr incluso un aumento en el valor o precio del producto o servicio. De esta manera que, al expresar las bondades o beneficios de un producto o servicio, se debe acompañar con la idea de que se trata de únicos o escasos, para aumentar el interés en ellos., para así persuadir a su adquisición.
Autoridad
Para reforzar o consolidar el interés de los clientes en la adquisición de un producto o servicio, se puede acudir a la figura de autoridad, en este caso la opinión de expertos o profesionales en la materia de que se trate.
Las opiniones de los profesionales o expertos sirven de guía o refuerzo para consolidar las decisiones de los clientes en adquirir ciertos productos o servicios. Incluso puede incentivar o no a participar en ciertas actividades acerca de las que se dude participar o dejar de participar.
Estas figuras de autoridad, expertos o conocedores de la materia, tema, producto o servicio, pueden darse en cualquier ámbito o tema de que se trate, bien sea deportivo, cosmético, alimenticio, de transporte, entre otros.
Reciprocidad
Para que se dé la reciprocidad entre clientes y proveedores, es necesario conocer las necesidades, los gustos y posibles reacciones de éstos, para determinar cómo influir en ellos, partiendo de la reciprocidad. La reciprocidad se configura cuando un cliente satisfecho se ve en la necesidad de seguir consumiendo el producto o servicio y recomendarlo a otros posibles consumidores.
De esta manera la reciprocidad puede influir y llevar a la persuasión de adquirir un determinado producto o servicio, de hacer o no hacer determinada conducta.
Coherencia
La coherencia se refiere a que las personas suelen comportarse de manera constante o se vuelven consecuentes, cuando realizan pequeños compromisos o los han adquirido con anterioridad. De manera que influye en la toma de decisiones de la audiencia o de los clientes, cuando se instan a que adquieran ciertos compromisos.
Se suele traer a colación el ejemplo de hacer que un potencial cliente pruebe un producto o servicio por un determinado lapso, ello hará que sea más propenso a convertirse en cliente definitivo.
Simpatía
La simpatía deriva de la afinidad que existe entre cliente y proveedor, de manera que los clientes tienden a adquirir bienes o servicios de personas o empresas con las cuales compartan gustos, intereses o afinidades.
Resulta fácil influir sobre personas con las que se comparte afinidad, que conozca o respeten a los proveedores, que con las que no. Por ello resulta importante conocer a los clientes, sus gustos, estilo de vida, roles, principios, etc.
Consenso
El consenso deriva de la tendencia que tienen las personas de actuar conforme actúa la mayoría dentro de un grupo o contexto. De manera que, una forma de influir en los clientes, es permitirles que visualicen el comportamiento de los demás ante el producto o servicio.
Al observar el comportamiento o la reacción de otras personas frente al producto o servicio, el futuro cliente se sentirá seguro de tomar la decisión de adquirir el dicho producto o servicio.
Si quieres saber más acerca de las personalidad o psicología social de las personas el Eneagrama te será de gran ayuda para tener mejores relaciones sociales y para entender los diferentes tipos de personalidad o porque las personas se comportan de una manera u otra.