¿Eres poco optimista? ¿Te desanimas muy rápido? ¿Quieres ser positivo? Seguro tu felicidad se desvanece o tiendes a ser pesimista cuando tus planes no salen como esperabas o cuando tu vida es golpeada de manera repentina con noticias lamentables. Es normal que ocurra, somos humanos. No obstante, si mejoras tu fortaleza mental siendo positivo, tu percepción ante cualquier escenario complejo que se manifieste en tu vida será diferente y podrás sobrellevarlo.

Es por ello que en este artículo hemos recopilado una serie de consejos que te ayudarán a ser positivo. Presta atención y ponlos en práctica.

¿Qué es la fortaleza mental?

La fortaleza mental es básicamente la habilidad que te permitirá desenvolverte ante las circunstancias penosas de la vida, obstáculos y problemas engorrosos.

De ese modo, contarás con la facultad de poder encarar cualquier adversidad, tomar las decisiones más convenientes para tu vida y superar tus propias expectativas.

Además, poseerás una excelente herramienta para luchar por tus sueños, te despertarás todas las mañanas con más ganas de seguir adelante y de superar todas las barreras que se puedan presentar en tu recorrido.

Fortaleza mental: 7 consejos infalibles para ser positivo

Ser positivo no lo conseguirás de la noche a la mañana ya que no es una tarea sencilla, requiere de tiempo. Sin embargo, hay ciertas técnicas que te impulsarán a estar más cerca de serlo.

Sigue estos 7 consejos y contarás con un arma poderosa para triunfar en la vida:

1.     Ríete de ti

Si hay algo que define a las personas que están llenas de felicidad y fortaleza mental, es su personalidad agraciada. No son susceptibles de tomarse todo personal, lo cual es beneficioso porque manejan correctamente las alteraciones emocionales.

A pesar de la tormenta no dejan que las nubes nublen sus virtudes e incluso llegan a reírse de sus vivencias, dilemas y ocurrencias.

Para ser como ellas no necesitas hacer el ridículo, llamar la atención o andar siempre con una sonrisa forzada para ocultar tu verdadero estado emocional. Tampoco debes valerte de la ironía y el sarcasmo. Debe nacerte desde el interior, con espontaneidad y sin pena.

2.     Sé resiliente y optimista

Ve el lado bueno de tus malas experiencias, de lo que parece ilógico y sorprendente. Analiza el porqué están ocurriendo, toma lo positivo de todo ello y úsalo a tu favor. Supera tus traumas y aprende a manejar los conflictos.

Ante la gravedad, haz que tus días florezcan como si estuvieses en primavera. Reconfórtate de lo malo y deja que los rayos del sol iluminen tu cara para que irradies tu buena energía.

3.     Reconoce tus errores y ten compasión por ti

No dejes que otros se encarguen de tus acciones u omisiones. Asúmelos con madurez y responsabilidad. A su vez, corrige tus errores, no permitas que la culpabilidad te absorba y no te trates con desprecio. No obtendrás nada bueno con ello.

Más bien trátate con cariño y respeto, y detecta los aspectos de tu personalidad que debes modificar, y cámbialos.

Como puede costarte un poco, pídele a tus amigos y familiares opiniones sinceras acerca de tu comportamiento.

4.     Descubre tu razón para vivir

Dentro de los pilares fundamentales de la fortaleza mental, hay uno en particular. Este se basa en encontrar una razón para nunca desistir y continuar hacia adelante cuando más lo necesitamos. Ese motivo es el que te impulsará a avanzar pese a las preocupaciones que puedas estar teniendo.

Todo lo opuesto ocurrirá si no tienes una razón para vivir. Entrarás en desesperación y no sabrás qué realizar cuando te toque ejecutar decisiones. Asimismo, tu energía se irá al piso porque no existe nada que te mantenga motivado. O sea, no tendrás un porqué de tu vivir.

5.     Mantén en equilibrio los pensamientos buenos y malos

Ser positivo está bien, y ser negativo también lo es. Sí, tal cual como lo leíste. No obstante, nunca debes ser demasiado extremista en ningún caso. Debes hallar un punto medio y procurar que así se mantenga. Te dará felicidad.

Ahora bien, el pensamiento positivo te mantendrá con entusiasmo, con la mirada puesta en tus objetivos, con las ganas de cumplir tus metas y de ver la parte buena de todo lo que te sucede. Por otro lado, el pensamiento negativo te ayudará a predecir qué podría generarte malas consecuencias y, por ende, determinar qué es lo más apropiado para enfrentarlo y evitar que te perjudique.

Un pensamiento complementa al otro. Un pensamiento es el contrapeso del otro. ¿Por qué? Imagínate estar viviendo una situación perturbadora en el ámbito familiar. Lo más seguro es que por tu mente estén rondando los peores escenarios de lo que pudiera ocurrir. Es allí donde debe entrar el pensamiento positivo para que estabilice tu fortaleza mental y veas un rayo de luz en plena oscuridad.

6.     Actúa despacio ante la acumulación de dificultades

En ocasiones, las aflicciones suelen presentarse una tras otra o juntas a la vez. ¿Te ha ocurrido? Si te ha pasado, no hay dudas de que la presión y fatiga hacen de las suyas, obstaculizando tu fortaleza mental.

Relájate. Inhala y exhala. No permitas que el panorama se torne peor y ve solucionando de uno en uno tus inconvenientes.

Ciertamente tus primeras acciones no te darán la paz que andas buscando ni te llevarán a donde en realidad quisieras estar. Pero sí harán que avances un poco y vayas apartando de tu camino esos obstáculos.

7.     Deja de intentar controlar

Considera que muchas cosas se te escaparán de tus manos. Ni tú ni nadie están en la capacidad de poseer un control absoluto. No insistas, te será imposible. ¡Acéptalo!

Todo ocurre en su debido tiempo y por un motivo. Sé paciente y deja que las cosas fluyan por su naturaleza. No te estreses ni le des demasiadas vueltas a la cabeza tratando de dominar todo.

No dejes que tu felicidad desaparezca cuando pases por eventualidades en las que parece que ya nada tiene sentido. Y mucho menos des pie a que los cambios emocionales te afecten. Por el contrario, sé siempre optimista para que salgas rápido y de la mejor forma posible de esas circunstancias.

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