Felicidad: Combatir a nuestro enemigo el Ego y mejorar nuestra vida social

No es fácil empezar una conversación con desconocidos, pero en este post puedes encontrar buenas estrategias para hacerlo.

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Felicidad: Combatir a nuestro enemigo el Ego y mejorar nuestra vida social

Si quieres aprender a combatir a nuestro enemigo el Ego y con ello mejorar tu vida social, este post es perfecto para ti. Sin duda uno de los peores enemigos que tenemos que pueden perjudicar nuestra vida en distintos niveles, incluyen las relaciones interpersonales es el ego. Si bien en ocasiones puede parecer inofensivo o incluso se usa como algún tipo de broma. Lo cierto es que el ego además de hacernos pesados para las demás personas, puede llegar a cegarnos y evitar que veamos nuestras propias debilidades.

Tener una actitud egocéntrica puede hacer que las personas de nuestro entorno se vayan alejando poco a poco y ser un obstáculo para mejorar. De modo que es un enemigo que puede causar que nos estanquemos en distintos aspectos. Si crees que este es tu caso y quieres dejar atrás esa actitud. A continuación, enseñaremos cómo combatir a nuestro enemigo el Ego y mejorar nuestra vida social.

¿Qué es el ego?

Hay muchas formas de definir al ego, todas bastante relacionadas entre sí. Una de las más claras es la del autor Ryan Holiday quien lo describe como una creencia nociva de que todo gira a nuestro alrededor. Puede iniciar con algo bastante simple o inocente como la preocupación por hacer un buen trabajo. Pero conforme el ego se incrementa, pasa a convertirse en una obsesión en la que nada más importa que verse bien o el trabajo que se realiza. Lo cual conforme pasa el tiempo puede causar graves consecuencias para la persona afectada.

¿Por qué es nuestro enemigo el Ego?

Cuando comenzamos a irnos bien en la vida y vemos que poco a poco empezamos a encontrar el éxito, mientras vemos como las metas que siempre tuvimos comienzan a ser una realidad, siempre creemos que las amenazas vendrán del exterior. Quizás haya personas celosas que quieran ver caer todo nuestro éxito. Pero la realidad puede ser todo lo contrario. Nuestro mayor enemigo no es un familiar celoso o un compañero de trabajo con síndrome de Procusto. Nuestro verdadero enemigo está dentro de nosotros mismos y se trata del ego.

El ego humano es realmente peligroso y tiene el potencial de acabar con relaciones, familias, carreras exitosas e incluso, como la historia nos lo ha enseñado, con la vida de millones de personas. El ego está presente en todos nosotros, es una fuerza insistente y exigente. Bien manejada puede incluso ser positiva y una motivación para seguir mejorando. Sin embargo, cuando dejamos que nos controle, es ahí cuando comienzan los problemas. Puede aparecer de forma muy sutil como una mirada o como un gesto. De la misma forma que puede surgir como hechos y palabras contundentes. Sea una o la otra el resultado siempre suele ser el mismo. La otra persona resulta herida, mientras que el afectado solo se encierra en su propia opinión.

¿Cuándo el ego puede apoderarse de nosotros?

El ego no toma el control de nuestras vidas de un momento a otro. Generalmente hay un detonante o algo que lo hace surgir y tomar el control de nuestros pensamientos y forma de actuar. Las principales causas de que el ego tome el control de nuestra vida pueden ser:

Cuando aspiramos a lograr algo grandioso

Una de las principales causas de que puede hacer que nuestro enemigo el ego tome el control son las aspiraciones a hacer algo grandioso con nuestras vidas. Es importante aclarar que no está mal tener grandes sueños y aspirar a grandes cosas en la vida, todo lo contrario, es muy positivo. Sin embargo, obsesionarse con ello es realmente peligroso. Generalmente cuando tenemos grandes aspiraciones y dejamos que sea el ego quien tenga el control, simplemente nos centramos en una cosa. Nada más importa, ni familia, ni amigos. Solo queremos que esa meta se haga realidad.

Como tenemos solo una meta en mente, en algún punto, solo hablamos de ellos agobiando a los demás con eso. Lo peor del caso, es que muchas veces, ni siquiera nos ponemos a trabajar en lo que queremos lograr, ya que el ego no es bueno para crear o desarrollar cosas, solo es eficiente para alardear sobre las cosas. De modo que quedamos en peores términos con las personas de nuestro entorno, ya que nos ven como charlatanes.

Cuando experimentamos el éxito

Otra posibilidad es que el ego aparezca luego de haber experimentado lo que todos nos encontramos buscando, el éxito. Cuando nos volvemos “personas exitosas” corremos el riesgo de tener exceso de confianza. Como consecuencia, cada vez nos esforzamos menos para alcanzar las cosas bajo la popular excusa “si antes pude, ahora también puedo hacerlo”. Este exceso de confianza puede ser peligroso y causar que tomemos malas decisiones que causen que desperdiciemos todo lo que hayamos logrado.

También ocurre que cuando somos exitosos podemos comenzar a despreciar a las demás personas. Ya que, solo queremos juntarnos con personas igual de exitosas que nosotros. Además de que culpamos a los demás de que si no han alcanzado el éxito en sus metas es porque no se han esforzado tanto como nosotros. Esto genera cierto rechazo en los demás, quienes comenzaron a alejarse.

Cuando sufrimos un fracaso

No solo el éxito y las grandes aspiraciones pueden hacer que el ego tome el control de nuestra vida, sino que el fracaso también puede desencadenarlo. En estos casos, no sería debido al exceso de confianza, en su lugar sería como una especie de mecanismo de defensa para tratar de guardar las apariencias. Esto puede convertirse en un obstáculo para la recuperación puesto que en lugar de poner manos a la obra y comenzar a reparar todos los daños sufridos por el fracaso, en su lugar, simplemente nos enfocamos y gastamos todos los recursos en tratar de aparentar de que nada pasó. Un comportamiento que solo evitará que podamos superar rápidamente ese fracaso.

Como podemos Combatir a nuestro enemigo el Ego

Afortunadamente para nosotros, el ego es algo que podemos combatir. No importa si recién se están comenzando a presentar las primeras señales o ya se es una persona egocéntrica en todo el sentido de la expresión, siempre hay tiempo para cambiar nuestra forma de vivir. El primer paso, siempre será reconocer que estamos errados y que es necesario dar un cambio a la forma en la que estamos haciendo las cosas. Luego de ello, las principales herramientas con las que podemos combatir a nuestro enemigo el ego son:

Aprender a conocernos a nosotros mismos

El autoconocimiento es sin duda una de las mejores herramientas a nuestra disposición para poder combatir a nuestro enemigo en ego. Esto se debe a que nos permite analizar a profundidad nuestras almas y mentes. Para así descubrir con toda honestidad quiénes somos y qué es lo que en verdad queremos en nuestra vida. También nos permite descubrir el poder de nuestra mente, todas las habilidades con las que contamos para hacer frente a esa fuerza insistente y exigente que trata de controlarnos desde nuestro interior.

Tomar el tiempo para conocernos a nosotros mismos, puede incluso ayudarnos a descubrir en cuáles áreas de nuestra vida estamos fallando y en donde estamos siendo probados. Pero, para que el autoanálisis pueda ser exitoso, es necesario ser completamente honestos. Una buena técnica, es cuestionar diariamente sobre las decisiones y las actitudes que has tomado ¿fueron las correctas? ¿puedo haberlo hecho mejor? De esta forma podrás motivarte a mejorar y tendrás un gran crecimiento mental y espiritual.

La meditación

Sin importar si eres una persona religiosa o no, la meditación puede ser una gran ayuda para combatir a nuestro enemigo el ego. Esta nos puede ayudar a sintonizarse mejor con nuestro yo interior y mantener una actitud más serena antes las decisiones de todos los días. De modo que podamos ver con claridad cuáles son los beneficios de cada decisión. La práctica del mindfulness, es un tipo de meditación muy útil, ya que con ella se medita en todo lo positivo de nuestra vida. Siendo una gran ayuda para mantener el ego bajo control, pues no recuerda todo lo que queremos proteger y mantener.

¿Cómo mejorar nuestra vida social?

Debido a que el ego puede incluso afectar a nuestro círculo social y hacer que las personas se distancian de nosotros, una vez logras combatirlo, es necesario encontrar algunas formas de mejorar nuestra vida social. Así que a continuación puedes ver algunos consejos muy útiles para ello:

  • Ignora cualquier pensamiento que pueda construir barreras con las demás personas y enfócate en crear puentes emocionales con ellos.
  • Evita comparar a las demás personas, aprende a valorar los talentos de cada persona y darles reconocimiento.
  • Evita pensar siempre en el peor escenario y sé positivo cuando te relaciones con las personas que conforman tu entorno social.
  • Fíjate siempre en lo positivo de cada persona, ignora los defectos y céntrate en sus valores y fortalezas.
  • A nadie le gusta estar con personas ofensivas, así que en todo lo posible, evita los inapropiados o polémicos.
  • Evita ser el centro de atención, recuerda que no todo se trata de ti. Haz lo posible por darle protagonismo a las demás personas y se sentirán a gusto contigo.

 

 

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