¿Buscas aprender como dejar de vivir en piloto automático? La mayoría de las personas hoy en día llevamos un estilo de vida casi en un modo de suspensión constante. Sin darnos cuenta, somos rápidamente absorbidos por la rutina, nos despertamos, desayunamos, vamos a trabajar, revisamos el teléfono, respondemos algunos mails, dormimos y luego repetimos la misma rutina día tras día, cuando sentimos un gran agotamiento mental.

Cuando hablamos de vivir en piloto automático es un estado constante de supervivencia al que entramos sin darnos cuenta. Al entrar en él comenzamos a realizar las actividades cotidianas de forma automática sumergiéndonos cada día más en la ansiedad y estrés. Lo cual puede causar problemas de salud como insomnio, problemas cardíacos, depresión entre otros. Así que, si sientes que llevas un estilo de vida rutinario y monótono, lo mejor que puedes hacer por ti y tu salud es aprender a dejar de vivir en piloto automático. Y por suerte para ti, llegaste al lugar indicado, ya que en el siguiente post te vamos a enseñar algunas técnicas para dejar atrás este estilo de vida tan perjudicial.

¿Por qué comenzamos a vivir en piloto automático?

Para poder aprender como dejar de vivir en piloto automático, primero hay que aprender porque comenzamos a vivir de esa manera. Todo se debe a un mecanismo de la mente humana que se conoce como “memoria procedimental”. Esta es una habilidad ayuda a que el cerebro, mediante las hormonas, pueda recordar las acciones que repite con frecuencia.

De esta forma puede realizar las actividades cotidianas de forma automática teniendo beneficios para el cerebro pues no requiere gastar mucha energía en el procesamiento de información y toma de decisiones, ya que solo repite la respuesta que ha tenido en el pasado.

De esta forma puedes realizar muchas actividades como conducir, vestirse, ponerse los zapatos, etc… sin siquiera darte cuenta de que lo haces.

Aunque en un principio estas hayan salido de actividades difíciles de realizar. Tu memoria procedimental es capaz de gestionar y resulta beneficiosa para la mente, sin embargo, el problema comienza cuando comenzamos a dejarle la mayoría de las actividades que realizamos a diario.

Puesto que simplemente dejamos de vivir y recorremos la vida como si se tratara de un zombi o un robot programado para realizar las mismas tareas a diario, imposibilitado para disfrutar de la vida.

¿Cómo saber si estoy viviendo en piloto automático?

Aunque un gran número de personas se encuentra viviendo en piloto automático, muchas veces ni siquiera somos capaces de identificar cuando nos encontramos en este estado de bajo nivel de conciencia. Como consecuencia de ello ni siquiera somos capaces de hacer algo para salir de allí, pues no somos conscientes del daño que nos está causando este estilo de vida.

Se puede identificar que un individuo está viviendo en piloto automático cuando:

• Se encuentra bajo un estado constante de estrés, angustia o ansiedad.
• Le cuesta abrirse a probar nuevas experiencias.
• Hace las cosas sin entender por qué las hace.
• Sus pensamientos casi siempre están en el pasado o en el futuro, pero difícilmente se encuentran en el presente.
• Se siente insatisfecho con su vida.
• Con frecuencia culpa a los demás de lo que sucede en su vida.
• Sus propios juicios le imposibilitan disfrutar de los momentos satisfactorios.
• Se queja constantemente de las circunstancias que está atravesando.
• Pueden ser manejados fácilmente por sus emociones y sentimientos.
• Siempre están a la espera de que la situación cambie por causas externas.

Consecuencias negativas de vivir en piloto automático

Vivir es un piloto automático no es para nada saludable, ni física, ni mentalmente, ya que este estilo de vida puede dejar secuelas negativas muy marcadas. Algunas de las principales consecuencias que puede causar son:

Te mantiene alejado de las cosas importantes de la vida

Encontrarse bajo el estado de piloto automático puede afectar tanto a nuestra vida, como la de quienes están a nuestro alrededor. Debido a que, al estar en un estado bajo de conciencia, no se es capaz de percatarse cuando se están tomando malas decisiones que afectan a los demás. Ya que se deja de lado la relaciones y otros aspectos importantes de la vida y se da prioridad a las actividades programadas.

Al ser estas las nuevas prioridades, seremos incapaces de disfrutar de la compañía de hijos, familia, cónyuge o amigos, ya que siempre la mente se centrara en ese problema del trabajo, esa tarea pendiente o cualquier otra actividad en la que se esté centrado, de modo que, aunque el cuerpo esté presente, la mente estará en otro lugar.

No se tiene la conciencia necesaria entre el estímulo y la reacción

Cuando un individuo es incapaz de vivir de forma automática se incrementan de forma considerable los niveles de estrés y ansiedad, puesto que el cerebro responde casi de forma inmediata ante los estímulos casi sin conciencia de ello. De modo que, si se recibe una mala noticia se pasará un tiempo en un estado alterado, lo cual ocasionará que se responda de forma violenta ante el mínimo estímulo. Algo que puede afectar severamente las relaciones interpersonales.

Incremento en las posibilidades de sufrir enfermedades crónicas

El constante sometimiento al estrés y la ansiedad tiene repercusiones negativas en el organismo. Lo cual puede facilitar el desarrollo de enfermedades crónicas como la hipertensión, diabetes, entre otros. Como consecuencia, tanto la calidad como la expectativa de vida se ven reducidos considerablemente.

Desarrollo de trastornos mentales

Sin duda alguna, la mente es la que resulta más afectada al vivir de forma automática, el constante desgaste ocasionado por el estrés y la falta de estímulos puede causar toda clase de problemas y trastornos mentales como: problemas de adicciones, insomnio, falta de autocontrol, desarrollo de trastornos obsesivos compulsivos, depresión entre otros.

¿Cómo dejar de vivir en piloto automático y comenzar a vivir prestando atención plena?

Si bien puede ser complicado, es posible dejar atrás el modo de piloto automático y comenzar a vivir una vida mucho más atenta. Es importante tener presente que este cambio comienza desde el interior, puesto que se requiere de mucha voluntad y deseo de cambiar para poder lograrlo. Para dejar de vivir en piloto automático se puede comenzar siguiendo los siguientes pasos:

Empieza por el autodescubrimiento personal

Sin dudarlo podemos decir que el autodescubrimiento personal es una de las aventuras más interesantes que se pueden tener en la vida. La mayoría de las personas que viven en piloto automático viven ignorando una de las cosas más importantes que pueden haber, el ¿Quién soy? Saber quién eres te ayudará reinventarte todas las veces que sean necesarias y hacer frente a cualquier circunstancia.

Una de las mejores formas de hacer esto es mediante el mindfulness y la meditación dos herramientas muy útiles para descubrirse uno mismo. Su práctica te ayudará a tener una mejor relación contigo mismo y a sentirte más realizado.

Haz una revisión de tus creencias

Cuando se vive en piloto automático, mucho de lo que hacemos lo hacemos por mera inercia. De modo que puede que muchas de las cosas que creemos son solo ideas que en fueron absorbidas en algún momento y que después surgieron como una creencia automática. Así que una buena forma de salir del modo automático es tomarse un momento para tomar conciencia de las cosas en las que se cree y observar tus patrones de pensamiento dejando fuera lo obsoleto y negativo.

Se consciente de que el cambio comenzará desde tu interior

Generalmente, las personas que viven en piloto automático culpan a las demás personas y eventos internos de lo que les sucede, pensando que todos sus problemas están en el exterior. Lo cierto, es que la realidad es todo lo contrario, todos los hombres somos cazadores de nuestra propia realidad, lo que significa que nada cambia si uno no cambia. Muchas veces ignoramos el poder de la mente, y con ello, también que el cambio debe comenzar desde el interior y por voluntad propia.

Ten conciencia plena de las actividades que realizas a diario

¿Qué tan consciente estás de las actividades que realizas diariamente? Al vivir con un estado de conciencia bajo se suele ignorar la mayor parte de las actividades diarias. Así que para salir de ese modo hay que aprender a disfrutar de lo que se hace, saborear cada bocado de tu comida favorita, sentir la brisa al andar en bicicleta, disfrutar de un refrescante baño, etc…

Aprende a conocer tus estados emocionales

Los seres humanos tenemos 6 emociones básicas las cuales se separan en más de 250, y diariamente experimentamos un gran número de ellas. Se tiene que aprender a ver las emociones tal y como son sin tratar de reprimirlas u ocultarlas sino sabiéndose manejar. Pues no podemos controlar las circunstancias que vivimos, pero si de como nos afectan o de que forma respondemos ante ellas.

Integra lo aprendido a tu vida cotidiana

Es posible aprender de cada experiencia, tomate un momento todos los días y reflexiona sobre lo vivido y cómo estas experiencias pueden ayudarte a tomar mejores decisiones en el futuro. Si se tiene un mejor control sobre el aprendizaje, se podrá tener un mejor control en el futuro, lo cual ayudará a mejorar la forma que se maneja el día a día.