Cómo mejorar las relaciones con los compañeros de trabajo

Un buen liderazgo es fundamental para que pueda existir el compañerismo, ya que sin él se pueden derivar conflictos y desequilibrios. Para que exista compañerismo de trabajo el líder o la empresa debe generar un ambiente sano y competitivo en el trabajo para ayudar a conseguir los objetivos de la compañía.

No hay nada mejor que llevarse bien con el equipo de trabajo, ya que el día a día el sitio de trabajo sea agradable, enfocado, tranquilo que nos permita estar motivado, con ganas de que todos los pendientes salgan a tiempo. Todo esto, más una serie de esfuerzos individuales pueden ofrecerte un resultado increíble para evitar la envidia y mejorar el compañerismo en tu sitio de trabajo.

Aquí te dejamos 10 consejos para aumentar el compañerismo en tu oficina, lo cual llevará a obtener mejores resultados en la productividad del equipo:

1. Esfuérzate por conocer a tus compañeros

Conocer a tus compañeros de trabajo es la mejor forma para descubrir las cosas que puedes tener en común con ellos, como deportes, lugares, comida, series de tv, películas, música, estudios, libros entre otras cualidades.

La única forma de saber qué tienes en común con algún compañero es entablar una comunicación. Es decir, debes hablar con ellos de temas que no tenga que ver con el trabajo o con algún tema relacionado con él, busca una oportunidad para tomar un café o comer con algunos de ellos.

Intenta relacionarte con todos, aunque no todos sean cercanos o afines a ti. A veces nos dejamos llevar por un comentario o etiquetamos a nuestros compañeros solo con una sola impresión y las personas no siempre son lo que parecen. Recuerda que todos son diferentes, muchas personas son tímidas, les cuesta relacionarse y pueden parecer antipáticos o amargados. Sin embargo, pueden sorprenderte y lograr ser un compañero agradable.

2. El éxito se consigue mejor en equipo

No intentes destacar entre tus compañeros cuando tu jefe está delante del equipo. Esta competitividad no es saludable para el equipo y podría ocasionarte problemas, o generar envidias. Igualmente, no deberías acudir a tus superiores si alguien del equipo ha tomado una acción que no te gusta. Lo ideal es que hables con ellos antes de ir a estancia superiores, así evitaras ganar enemistades.

Debes apostar en el trabajo de equipo, por la unión y colaboración. En la medida de lo posible, comparte el éxito con tus compañeros. Recuerda que todos son indispensables en el trabajo y cada uno posee un talento diferente. Unidos lograrán grandes resultados en los objetivos, y si todos se sienten conformes será más fácil tener un ambiente laboral relajado.   

El trabajo en equipo también involucra ser responsable con tus compañeros. Este es un tema sumamente importante a la hora de cumplir tus tareas, ya que, si el líder articula todos los esfuerzos para cumplir un objetivo, el trabajo de cada miembro hace que la tarea pueda cumplirse cabalmente.

En tal sentido, si ves que no puedes cumplir con alguna asignación, notifícale al equipo que estás presentando inconvenientes para elaborar alguna de las actividades, para que juntos logren una solución y completen todas las tareas de manera que obtengan un resultado favorable.

3. El respeto es fundamental en todas las relaciones

Debes ser respetuoso, comprensivo y siempre tratar de colocarte en los zapatos del otro. La base del respeto es la forma más sencilla de llevarte bien con tus compañeros de trabajo.

Evita menospreciar la forma de pensar de las personas que están a tu alrededor, ya que si lo haces nadie se sentirá seguro hablando contigo, o que, sobre todo, no quieran compartir sus pensamientos cuando estés cercas para evitar sentirse irrespetado. Recuerda que el compañerismo se fomenta no solamente es diciendo a tus compañeros buenos días, buenas provecho y feliz fin de semana, sino interesándote por ellos.

Colocarse en los zapatos de los demás y ser compresivo es entender que todos podemos cometer fallos. Tu deber como compañero es hacer que tu colega se sienta bien con tú opinión, es decir, no lo hagas en público es mejor hablarlo en privado, con respeto y con amabilidad.

4. Dialogar es la mejor forma de solucionar los conflictos

Entrena tu don de gentes, dialoga cuando sea necesario. Si en algún momento hay un compañero de trabajo que suele ser brabucón u hostil y no te sientes cómodo al momento de trabajar con él, ni quedarte callado, ni contarle a tu superior será la mejor opción, ambas seguramente ocasionarán que el problema se agrande.

Lo mejor que puedes hacer es actuar más inteligente, hablarlo directamente con él y pregúntale de forma directa, educada y serena si tiene algún problema contigo. Conversar si hay algún inconveniente de manera madura y entre ambos buscar una solución es una forma de procurar el bien del equipo.

5. Evita los chismes y temas delicados

Aléjate de los rumores, los chismes, y las personas que promuevan este tipo de comportamiento. Evita propagar el cotilleo, siempre muestra postura neutra o distante cuando se acerquen a ti a contarte. No entres en conflicto con temas sensibles como la política, religión, ideología de género, fanatismo deportivo, entre otros.

6. Queda con tus compañeros fuera del trabajo

Sé sociable y amistoso. De vez en cuando, trata de realizar actividades fuera de la empresa, como ir a comer o quedar a tomarse algo, e incluso ver una película.

Aunque al principio te cueste un poco congeniar con tus compañeros, sigue intentando y verás como cada uno expresa su verdadera personalidad. Incluso podrías emplear algunas estrategias para empezar una conversación con desconocidos. Esto te permitirá conocer a tus compañeros de trabajo o dejar que ellos te conozcan, lo cual es la mejor opción para comenzar una buena relación laboral.

7. Toma lo bueno, desecha lo malo

Sé receptivo al momento de que algún compañero deba decirte algo referente a tu trabajo. Las críticas constructivas te ayudarán a crecer como profesional y como persona.

Debemos tomar estas críticas como una ayuda para mejorar y si algún compañero te lo dice en público, debes hacerle saber de forma educada que estás agradecido por su comentario, pero que te gustaría que la próxima vez que tenga algo que decirte, te lo diga en privado y no en público.

8. Ten iniciativa 

Siempre ten la disposición de ofrecer tu ayuda, ya que a veces es difícil saber si un compañero de trabajo necesita tu ayuda. Cuando lo hagas trata de hacerlo en voz baja, ya que no se trata de mostrarle al jefe o al equipo que estas aceptando más trabajo que ellos, sino de ayudar a construir una buena relación con algunos de los integrantes. Recuerda que lo haces porque quieres y no por compromiso o por ser adulador.

9. La envidia es la peor enemiga del compañerismo

Muchas veces la envidia trae consecuencias negativas para el trabajo en equipo y para la organización, ya que hace que exista más estrés, chismes, menos colaboración y, a su vez, que el tiempo que se emplee en el trabajo sea menor de lo deseado.

Para evitar la envidia entre tus compañeros te hacemos recomendaciones generales en caso de que en tu lugar de trabajo haya algún envidioso.

• Evita crear situaciones que se puedan interpretar como injustas, arbitrarias, donde se muestre favoritismo o rechazo hacia algún colaborador.
• Debes estar alerta a las señales de aparición de reacciones de envidia en el entorno, para aclarar las situaciones lo antes posible.
• Si ocupas un cargo que pueda involucrar liderazgo de grupo, no debes mostrar favoritismo por ningún miembro.
• Siempre ayuda a los demás, dándole consejos e incluso invita a que te acompañen a realizar tus tareas y así puedan aprender cómo se debe hacer.
• Evita ser el protagonista o el centro de atención cuando no es necesario, ya que te pueden ver como una persona egocéntrica.
• Trata de medir tus palabras para que no se interpreten como que atacas a los demás. Este tipo de conversaciones son destructivas y pueden generar muchísima tensión en el equipo.

10. No olvides que trabajas con otros seres humanos

Mantener una buena relación con los compañeros puede ser un poco difícil, ya que durante el día a día pueden surgir problemas de convivencia y a pesar de todo lo que se pueda enfrentar no significa que no puedas llevarte bien con ellos.

Como toda persona, tus compañeros tienen días buenos y malos. Esto usualmente no es personal, puede ser que quieran estar solos, no quieran hablar de ciertas situaciones o simplemente estén pasando un mal día. Nosotros debemos mantener actitud positiva, conservar respeto, tener empatía, conocer a tus compañeros de trabajo y mantener una buena disposición a la hora de trabajar en equipo.