Inmuebles: Cómo obtener un patrimonio inmobiliario

Quizás te has planteado alguna vez invertir en inmuebles con la idea de obtener una rentabilidad. En este artículo podrás saber cuales son los pasos a seguir para tener tu propio patrimonio inmobiliario.

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¿Quieres comprar una vivienda para tener tu propio patrimonio inmobiliario y no sabes ni siquiera por dónde empezar? ¡Descuida! Te enseñaremos los puntos más resaltantes que valen la pena examinar para que este proceso sea satisfactorio. Descúbrelos en seguida.

5 factores que debes considerar antes de comprar una vivienda

A veces, comprar una vivienda es una tarea complicada, particularmente por el tema de la elección.

Para que este proceso sea fácil y rápido, toma en cuenta los múltiples factores en torno a esta gestión.

Como son muchos, en esta oportunidad te hablaremos de los más importantes:

1.    Situación financiera

Uno de los primeros pasos que debes dar en relación con la adquisición de tu patrimonio inmobiliario, es revisar tu situación financiera dado que, como la mayoría de las personas, seguro optarás por un préstamo bancario.

En la actualidad, las entidades bancarias frecuentan comprobar el historial crediticio y los ingresos de sus solicitantes. Así que si no cuentas con el capital suficiente y los ingresos mínimos, es posible que tu solicitud sea rechazada por falta de capacidad para pagar las cuotas del préstamo.

2.    Precio

Es imprescindible que hagas un estudio de mercado inmobiliario, enfocándote en los precios de las viviendas.

Como verás muchas opciones, ve descartando aquellas viviendas cuyos costes superen tu presupuesto y considera las que no sobrepasen tu límite.

Realizar esta tarea te puede servir para comparar una vivienda con otra, permitiéndote escoger la que mejor relación beneficios-coste te proporcione según tus requerimientos.

3.    Zona

La ubicación de una vivienda tiene que ver con el factor anterior. Asimismo, juega un papel significativo debido a que dependiendo de donde esté el inmueble, su precio y valor variará.

Por ejemplo: una vivienda en la ciudad tendrá un precio y valor más elevado ante una situada en una zona rural. El motivo se debe a los privilegios que ofrece: espacios urbanos y transitados, con carreteras, con centros comerciales, con escuelas, con potencial económico, etc.

4.    Reformas

Encontrar la vivienda perfecta es el sueño de cualquier persona. Sin embargo, eso parece ser una misión imposible. Siempre habrá ciertos detalles que arreglar o modificaciones que realizar.

patrimonio inmobiliario

Hay que ser realistas. Por más exhaustiva que sea tu búsqueda, no vas a ser la excepción a la regla. Y no lo veas como algo negativo sino más bien como una medida preventiva para que no te tome de sorpresa y como un estímulo para mejorar la propiedad con el fin de tu comodidad y de agrandar tu patrimonio inmobiliario.

En consecuencia, evalúa esos cambios que sí o sí debes hacer (bien sea por gusto o necesidad) y calcula los gastos para saber si esa inversión extra se ajusta a tu bolsillo.

5.    Rentabilidad

Independientemente del uso que le darás a la vivienda (vivir en ella, arrendar o vender), imagina la rentabilidad que podrías ganar a futuro, pues ¿quién te garantiza  que en cualquier momento no cambiarás de decisión y ese bien pase de ser tu domicilio al de otra persona?

Entonces, si vas a vivir en ella, procura ir haciendo reformas adicionales con el paso del tiempo en pro de aumentar su precio-valor. ¡Piensa como un inversor!

De comprar la vivienda para arrendarla, será una inversión (que recuperarás poco a poco) que te dará ganancias al instante a través del pago del monto de arrendamiento.

Cual fuese tu intención, dale prioridad a las viviendas que se adapten a tus exigencias pero al mismo tiempo a aquellas a las que podrías sacarle provecho económico. Y claro, estudia los posibles riesgos de inversión.

Mejores alternativas para conseguir dinero y obtener un patrimonio inmobiliario

De no contar con el capital suficiente para comprar una vivienda y acrecentar tu patrimonio inmobiliario, estudia las siguientes opciones y selecciona la que más te convenga:

·       Préstamo entre familiares

También se conoce como préstamo familiar. Y aunque su nombre da a entender que se trata de un préstamo de dinero entre los integrantes de una familia, no es del todo así.

El préstamo familiar puede hacerse entre amigos o allegados. Y como es de suponer, el banco no tiene ninguna participación en este tipo de contrato. 

La ventaja principal que conseguirás es que tu prestamista puede decidir si cobrarte intereses o no y fijar otras condiciones más flexibles a diferencia de las que plantean las entidades bancarias.

Datos que debe tener un contrato de préstamo entre familiares

El hecho de que en el préstamo familiar se vean involucradas personas conocidas, no implica que el contrato carezca de formalidad. Por el contrario, debe contener estos datos:

  • Información personal del prestamista y prestatario.
  • Día, mes y año en el que las partes firmaron el contrato.
  • Intereses (si no los hay, igual se debe establecer).
  • Cantidad exacta del dinero prestado.
  • Lapso para pagar.
  • Posibilidad de pagar o cancelar con antelación el préstamo.
  • Procedimiento a aplicar al no darse el cumplimiento del pago.

Es fundamental que este contrato se realice bajo las disposiciones de la legislación fiscal vigente puesto que de no hacerlo, Hacienda podría implantar el pago de ciertos impuestos con tasas más altas.

·       Préstamo hipotecario

Es uno de los préstamos más solicitados para comprar una vivienda, y como cualquier otro, una entidad crediticia te otorgará un préstamo de dinero y tú te comprometerás a pagar dicho importe (más los intereses) por partes.

Cabe mencionar que las entidades crediticias acostumbran fijar que el abono de las cuotas sea cada mes. Lo interesante es que habitualmente dan un plazo largo para pagar la totalidad del préstamo. Lo no tan atractivo es que si no cumples con la obligación que contrajiste, la entidad tendrá la facultad de vender la vivienda con la finalidad de recobrar el dinero restante por pagar.

Rol del avalista en los préstamos

En la concesión de préstamos, la figura del avalista es una de las más usadas tanto por empresas como por particulares.

La razón se debe a que a la hora de solicitarle al banco una suma de dinero cuantiosa por concepto de préstamo, hay más posibilidades de que este apruebe la solicitud.

Pues, en líneas generales, el avalista es una entidad o persona que, de presentarse tu imposibilidad de cumplir tu obligación (pagar el préstamo), se hará cargo de la deuda contraída.

¿Cuáles son los requisitos para ser avalista?

En síntesis, estos son los requisitos:

  • Ser mayor de edad: en España, la mayoría de edad se obtiene a los 18 años.
  • Tener capacidad de pago: es decir, recibir ingresos suficientes y recurrentes.
  • Contar con un patrimonio inmobiliario: implica la posesión de bienes inmuebles que estén pagados en su totalidad.
  • Estar libre de deudas: significa no deber nada.

A pesar de que un avalista resulta muy útil, puede ser difícil hallar a alguien o a una entidad que acepte serlo. No obstante, no perderás nada con intentarlo.

Gastos que conlleva comprar una vivienda: ¿Cuántos y cuáles son?

Como ya lo sabes, comprar una vivienda no es solo pagar el monto total de la misma o dar una inicial e ir abonando cada mes las cuotas correspondientes.

patriomonio inmobiliario

La compra-venta de este bien comprende el pago de otros gastos, y no precisamente los relacionados con restauraciones sino con los siguientes: 

·      Minutas

En concreto, son tres: minuta notarial, minuta registral y minuta gestoría. Son las facturas que cobran los notarios, registradores y gestores por su trabajo.

En el caso de la minuta notarial y registral, los honorarios son iguales para todos.  Estos los determina el Gobierno a través de arancel.

En cuanto a la minuta gestoría, tú puedes hacer los trámites respectivos o delegárselos a la notaría.

·      Impuestos

Hay una variedad de impuestos que deben pagarse. ¿Los paga el vendedor o comprador? Depende del tipo de impuesto. A continuación te lo explicaremos:

Impuesto sobre el Valor Añadido

Este impuesto, famoso por sus siglas IVA y por ser aplicado en muchos países, lo paga el comprador, o sea, tú.

Solo si el bien es nuevo, el porcentaje a pagar es del 10 % de IVA sobre el precio de la vivienda. Si no es nuevo, no pagas el IVA.

Impuesto de Transmisiones Patrimoniales

El ITP (Impuesto de Transmisiones Patrimoniales) es el impuesto que te toca pagar siempre y cuando la vivienda sea de segunda mano.

El porcentaje varía de acuerdo con cada comunidad autónoma. Para que tengas una idea, este ronda entre el 6 % y 10 %.

Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados

Si la vivienda que vas a comprar es nueva, también debes pagar el Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados o AJD.

Al igual que el TPO, el porcentaje es distinto en cada comunidad autónoma. Este suele estar entre el 1 % y 1,5 %.

Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU)

Otros nombres por los que se denomina son de plusvalía o plusvalía municipal.

El pago le concierne al vendedor, quien podrá conocer el monto en el ayuntamiento donde esté el inmueble.

Esos fueron los principales gastos.

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Recuerda verificar que la vivienda no esté hipotecada o embargada y, por supuesto, poner en práctica todo lo que aprendiste en este artículo para que tu meta de ampliar tu patrimonio inmobiliario sea un completo éxito.

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