La actitud financiera es la forma de obrar en relación con la administración del dinero. Descubre cómo tenerla para que aprendas a ser rico.

Jeff Bezos (Amazon), Bill Gates (Microsoft), Bernard Arnault (LVMH), Amancio Ortega (Inditex, Zara), Mark Zuckerberg (Facebook), Alice Walton y S. Robson Walton (Walmart), y Elon Musk (Tesla) son parte de las personalidades con más dinero en todo el mundo. ¿Quieres ser rico como ellos? Es indispensable que cumplas con varios requisitos, siendo uno de los más significativos: poseer una buena actitud financiera. 

¿Qué es la actitud financiera?

Es básicamente la forma de obrar en relación con la administración del dinero. O sea, es el tipo de comportamiento que se tiene frente a las prácticas financieras.

En este sentido, al tener una buena actitud financiera, más alta será tu salud financiera: dejarás de adquirir deudas, serás partidario del ahorro de dinero y optarás por planificar tu futuro.

¿Cómo tener una actitud financiera?

No será una tarea complicada pero tampoco sencilla. A su vez, conseguirla no te concederá una fortuna de un día para otro. No obstante, sí es un paso trascendental que debes dar para mejorar tu economía.

Ahora bien, con base en la definición de actitud financiera, así es el modo en que debes comportante para ser rico:

1.     Visualización de oportunidades de negocio

En cualquier ámbito tendrás oportunidades de negocio. Estarán ahí, a tu disposición, esperando por ti. Solo debes encontrarlas analizando el mercado y de qué manera puedes materializar tu idea empresarial, de introducirte en el campo laboral lanzando un producto o servicio, invirtiendo o innovando.

Utiliza tu creatividad, no dudes en emprender y te sorprenderás de la cantidad de opciones que hay para generar dinero. De hecho, podrás ver oportunidades de negocio en donde muchas personas ni siquiera se las imaginan.

Si las dudas te invaden, recuerda un famoso refrán: “el que no arriesga, no gana”.

2.     Aceptación de riesgos

Retomando el punto anterior sobre tomar riesgos, hay ciertos aspectos que debes considerar.

No es asumir riesgos y ya. Hacerlo no te garantizará salir victorioso. Incluso es posible que los resultados sean muy negativos, empeoren tu estatus y traben tu rumbo hacia ser rico.

En consecuencia, antes de aceptar un riesgo, debes evaluar los pros y contras: infórmate bien al respecto, estudia correctamente el panorama y piensa en las soluciones que puedes aplicar para disminuir en la medida de lo posible tu exposición al peligro.

Si ves que no te conviene, no lo catalogues como una oportunidad perdida. Llegarán más, las adecuadas. Y si tras haber realizado todos los pasos anteriores llegaste a la conclusión de que te es factible, acciona.

No olvides que el fin de tomar un riesgo es acertar y salir ganando.

3.     Formación constante

Para ser rico no bastará con tener una mentalidad positiva o una profesión. Debes estar capacitándote con regularidad para expandir tus conocimientos, adquirir más experiencia, tener el poder de detectar situaciones a las que puedas sacar provecho o no apostar en aquellas en las que saldrás perjudicado.

No te limites a tener un solo título o especialización en una sola área. Continúa estudiando y poniendo en práctica tus aprendizajes. No te los guardes porque de nada te servirán.

Por otro lado, formarte no implica que debas acudir a una universidad para sacar una maestría, por ejemplo, y certificarte como profesional. Puedes hacer cursos, aprender por tu propia cuenta, indagar, preguntar, rodearte de personas con actitud financiera, que compartan tus mismos objetivos.

4.     Resiliencia ante cualquier evento lamentable

La resiliencia es una cualidad fundamental de una persona con actitud financiera. ¿Por qué?

Nadie está exento de sufrir pérdidas de familiares y amigos, padecer enfermedades, ser víctimas de robos, estafas, secuestros; en fin, de situaciones penosas que suelen generar traumas.

A pesar de vivir esas circunstancias, no debes permitir que te consuman y que arruinen tus planes. Por el contrario, debes ser más fuerte que nunca.

Claro, no será fácil. Te costará. Creerás que ya nada tiene sentido. Cuestionarás tu razón de vivir.  Pero es importante que entiendas que la vida continúa y que debes tomar esas experiencias como un estímulo para no decaer.

5.     Aprovecha tu tiempo

Si hay algo que debes considerar para ser rico, es el tiempo. Velo como si fuese oro, algo de gran valor. No lo desperdicies pasando todo el día acostado en la cama, pegado al móvil o realizando actividades que no te aportarán nada positivo en tu vida. 

Mientras el reloj avanza y tú sigues sin hacer nada (teniendo las posibilidades de hacer algo), estarás más lejos de convertirte en una persona adinerada. Obstruirás tu camino mientras que otros sí van cultivando su éxito.

Por supuesto, no se trata de trabajar un día completo durante toda la semana o dormir menos horas. No. El descanso también juega un rol esencial. Debes dormir tus horas diarias, sin interrupciones. Asimismo, debes tener tiempo libre para despejar la mente, entretenerte. Eso te ayudará a recobrar fuerzas para rendir mejor.

6.     Capacidad de ahorro de dinero

Más allá de la cantidad de dinero que puedas ahorrar, tu fin principal es que conviertas el ahorro en un hábito. Que lo hagas con espontaneidad, porque te nace hacerlo.

Gasta con inteligencia, lo justo, en lo necesario. Evalúa los precios, elige el mejor. Invierte en criptomonedas o bienes raíces.

Si te cuesta un poco, ponte a sacar cuentas y presta atención a todos los beneficios que puedes conseguir si no malgastas tu dinero en compras nerviosas o en bienes que no necesitas. Así visualizarás mejor cómo pueden mejorar tus finanzas y calidad de vida.

Si sabes ahorrar e invertir, incluso mientras descansas producirás ganancias y aumentarás tu patrimonio.

7.     Generosidad

¿Eres de los que creen que ser rico es sinónimo de ser avaricioso o egoísta? Si tu respuesta es afirmativa, estás equivocado.

La generosidad es una cualidad que tiene gran parte de las personas millonarias (por no decir todas). Es decir, suelen compartir su dinero, alimentar a los pobres, apoyar las causas benéficas… sin la mínima intención de recibir algo a cambio

Sé altruista: ayuda a los más necesitados, realiza donaciones, etc, siempre dentro de tus posibilidades y sin esperar que te devuelvan lo mismo.

8.     Mentalidad positiva

A través de la mentalidad positiva muchas personas han alcanzado el éxito en sus vidas. La razón se debe a que la mente influye poderosamente en las acciones que desarrollamos. Por ende, al saber escoger nuestras emociones y manera de pensar, será más fácil llegar a la cima.

¡Inténtalo! Serás consciente de que la vida no es color rosa como en un cuento de hadas con finales felices. Sabrás que hay decepciones y situaciones que dependen de uno mismo y también de los demás. Tus pensamientos dejarán de ser negativos y se transformarán en el combustible que te conducirá a ser rico.

Para conseguirlo: determina tus propósitos a corto, mediano y largo plazo; sé optimista, no le temas al fracaso, ejercítate, no le des tanto valor a lo material, comparte con personas positivas y expresa tus sentimientos sin temor al qué dirán.

9.     Determinación en el cumplimiento de tus objetivos

Es clave que tengas la determinación de ser rico, lo cual significa establecer una serie de metas y trabajar para hacerlas realidad.

Para ello, necesitas ser constante, disciplinado y decidido. No debes rendirte ante los primeros obstáculos. Por más que pienses que todo está en tu contra, siempre debes estar motivado e idearte cómo cambiará tu vida al momento de convertirte en una persona millonaria.

Lucha por cada uno de los objetivos que te plantees sin importar las adversidades que se te presenten en el camino. Haz hasta lo imposible por materializarlos. Por más “insignificantes” que parezcan, no los postergues. Empieza a actuar ya. Cada minuto cuenta.

10. Pasión por cada una de las acciones que realizas

No es un secreto que llevar a cabo una actividad por la que no sentimos ninguna atracción, impedirá que la hagamos correctamente o que tengamos el ánimo de realizarla.

En cambio, si nos apasiona nuestro trabajo y cada una de las tareas que nos llevarán al éxito, la situación cambia. Estaremos más propensos a que todo lo hagamos como debe ser, sin errores e incluso superando nuestras expectativas.

Es por ello que requieres hacer las cosas con amor. De esa manera lo harás por convicción y no por obligación. No lo verás como una carga, no te causará molestia, no te andarás quejando, no te agobiarás…

11. Seguridad en ti mismo

Es normal que siempre haya personas mejores que tú en algunos aspectos: liderazgo, inteligencia emocional, mentalidad positiva, empatía, intuición, persuasión, extraversión, entre otros. Sin embargo, eso no implica que no cuentes con facultades que te permitan destacar en ciertas áreas o que no sirvas para nada.

Ten eso siempre presente, pues si dudas de ti, lo exteriorizarás y contribuirás a que nada te salga como lo esperas. 

Así que no te sientas inferior al resto ni desconfíes de tus fortalezas, virtudes, talentos, destrezas y/o capacidades. Ni mucho menos te compares ni compitas con el resto sino contigo mismo, y ten la certeza de que sí puedes lograr lo que te propones.

Pon en práctica todos estos consejos desde ya para que comiences a tener una actitud financiera positiva y así puedas estar más propenso a ser rico. Y no te desanimes ni frustres, y aplícalos poco a poco. Todo es cuestión de trabajar fuertemente, tener constancia y disciplina.

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